miércoles, 8 de enero de 2014

8-1-2014. Bild Girl

8-1-2014

Bild Girl

Cuando me he cruzado con Cyril esta mañana me ha dicho que tenía mala cara y me ha preguntado si me encontraba bien. Le he dicho que si. Hace días que no duermo bien y por las mañanas se nota, nada más. Pero hoy estaba especialmente agotado, no sé por qué. Pensando en la grabación de mañana, y que será la primera que no hago yo sólo desde que estoy aquí, sino que hay una responsabilidad con un pequeño equipo, el día se convertía en algo así previo a un examen. Así que he decidido tomármelo con tranquilidad. Me he ido al Modulor a por otro bote de pintura  verde para pintarme mañana. Al volver, he pasado por el supermercado ecológico y he descubierto una salsa similar a la de las patatas bravas. La he comprado. Al salir le he dado el cambio a la chica que siempre está en la puerta. Si me he dado el lujo de gastarme sesenta céntimos en un pretzel, podía darle el euro que me habían devuelto.

Para comer me he hecho patatas bravas con la excusa de tastar esa salsa. Es un recambio decente. Quizás, para la próxima comida con el resto de glogauers prepare unas bravas. Nadie ha salido de su habitación mientras comía. Estaba cansadísimo y eran las dos. Me he puesto Scott Pilgrim contra el mundo (Edgar Wright, 2010) para animarme. Es de esas películas que puedes ver mil millones de veces y no cansarte nunca, además de que la chica que toca la batería en el grupo de Scott me gusta mucho.

Después he decidido darme una ducha. Me he quitado los pantalones mientras miraba el cuadro que empecé a pintar ayer con spray, dejando chorreras de oleo en relieve. He dejado el pantalón en la silla, he vuelto a coger el spray rojo y he repintado todo el cuadro por encima. Me he quedado perplejo observándolo. No sé cómo ni por qué me ha venido a la cabeza la chica de la contraportada del periódico Bild. El Bild, en su contraportada, contiene la sección "Bild Girl", donde invita a cualquier mujer que quiera ocupar el espacio, por un módico precio de 500€ (me ha parecido entender en las indicaciones), a tener una sesión de fotografías de alto standing y publicar una de ellas en el diario para anunciarse, darse a conocer, etc. Lo que viene a ser sección contactos deluxe. Esta situación puede generar muchas opiniones, que ya dependen de cada uno. Sobre esto, y a medio camino de la provocación, he decidido hacer un collage con los retazos del periódico, al que, evidentemente, he titulado: "Bild Girl".


Primero, sobre el rojo sangrante, gore y pasional que era la textura del cuadro, sólo quería poner la imagen de la Bild Girl, con las partes recortadas por separado. Por un lado el cuerpo, por otro la cabeza, por otro la mano haciendo cómo que sujetaba una de las chorreras sanguinolentas que se salían del cuadro, etc. Cuando he pegado la última parte del cuerpo me he quedado pensando. Cabezas de hombres mirando con lascivia. Justo en la página anterior a la de la mujer había un anuncio de maquinilla de afeitar con un guaperas vacilando de tupé. “Que le corten la cabeza”… y el brazo. He seguido buscando cuerpos por el periódico y se me ha ocurrido: al cuerpo de la mujer le podía poner la cabeza de algún otro hombre guaperas del Bild. Y a la cabeza del hombre del tupé le podía poner otro desnudo femenino que salía en el periódico, y que, vaya casualidad, era de una protesta de Femen. Sobre la tripa de la chica se leía la palabra Dictat… que supongo seguiría y querría decir: Dictator. La jugada salía redonda para lo que quería expresar. En la parte superior izquierda, la cara original de la Bild Girl de ese día, que mira directamente al espectador, desafiándole. He acompañado el cuadro con el recorte del título que da nombre a la sección, y con el de las frases sexys en alemán que escribe la chica para promocionarse. Así, el cuadro está protagonizado por dos Bild Girlboys. Cada uno que saque sus propias conclusiones.

Cuando he terminado de hacer el collage me he dado cuenta de que había estado trabajando en calzoncillos y con la ventana abierta de par en par, toda una perfomance para los vecinos del edificio de enfrente.  Ayer, haciendo las fotografías para el storyboard de Desaparecer también me pasó, sólo que, además, tenía la puerta de la habitación abierta mientras Hyeja y su amiga coreana del piso de arriba estaban cenando en la cocina, que da enfrente de mi cuarto. Cuando pinto me exhibo como un Bild Boy. La obsesión es ciega, un día saldré a la calle sin pantalones pensando en el plano que tengo que grabar, seguro.

Me he duchado y a la vuelta he seguido pintando el cuadro de acuarela, que avanza poco a poco. Yo trabajo rápido y llevar tres días con la misma capa de amarillo me está matando. Cuando me he cansado he cenado mis Corn Flakes y me he puesto El asesino habita en el 21 (Henri-Georges Clouzot, 1942). Me iré a dormir pronto, que hoy no doy para más. Mañana toca madrugar para estar bien pintado de verde y seco cuando sea la hora de grabación y con el atrezzo bien colocado en su sitio. Y para coger el sueño con una sonrisa, nada mejor que la canción de Los etruscos[1] de Daniel Castro para su película Ilusión (2013), otra olvidada en los Goya.



No hay comentarios:

Publicar un comentario