lunes, 13 de enero de 2014

12-1-2014. Soñar, montar, grabar, importar... el tiempo no se puede detener

12-1-2014

Soñar, montar, grabar, importar… el tiempo no se puede detener

Después de varias noches, he dormido como un tronco. Pero los sueños se han ido convirtiendo en pesadillas y los recuerdos recientes en premoniciones futuras. De todas formas, a lo largo del día, los sueños se han difuminando y ahora los recuerdo vagamente. Sólo me quedo con la fuerza que genera un acontecimiento y lo importante que es para el subconsciente, para luego convertirlo en un sueño y darte claves, mostrarte errores y recordarte soluciones. Me he despertado pronto, pero no me apetecía levantarme de la cama, así que he retomado el relato de Antonio Luque, La mina, que empecé anoche. Cuando lo he terminado de leer me  he levantado y he comprobado el correo.


Anoche envié varios correos que todavía no habían tenido respuesta. Se presentaba un día tenso, con la cabeza partida en dos, con muchas preocupaciones. Pero leer las entrevistas a Gainsbourg mientras desayuno siempre anima. Tengo que apretar con el libro, que Cyril se marchará y no lo habré terminado. Después me he puesto a editar el making of de Desaparecer, que formará parte del documental sobre la residencia. Quería hacer una secuencia tipo, y breve, como las de Hanneke o ESOC, y he hecho lo que he podido, pero aún así dura unos trece minutos. Lo bueno es que cada secuencia tiene un estilo diferente, lo que me va dando ideas sobre como enfocar el documental final. En esta ocasión, al grabar yo mismo el making of e interpretar el cortometraje, no podía hacer otra cosa que colocar la cámara en el lugar adecuado y dejar grabando. Lo que ha dado largos planos-secuencia estáticos, dignos de una película rumana contemporánea.  Aún así he podido jugar con el montaje: un inicio a lo Naranja mecánica (Stanley Kubrick, 1971); después he ido alternando la forma de mostrar la grabación con el plano en cámara, para que no fuese todo el rato lo mismo. Primero vemos un montaje “convencional” de grabación de la grabación y después grabación real del plano, después lo vemos con las repeticiones, sin alternar ambas grabaciones, la siguiente toma desde la cámara de grabación del corto, etc. Ha quedado largo porque los planos son largo y el efecto de cortar cuando se va desarrollando la acción dentro del mismo plano es algo que no me gusta nada estéticamente. Dura trece minutos, pero creo que está bien resuelto. Me he tenido que cargar varias escenas que tenían momentos interesantes, pero lo más representativo de cómo trabajar en otro idioma, con efectos especiales, repeticiones, esperas y en un espacio tan cerrado pero sacándole tanto partido, ha quedado bien reflejado. Todo este trabajo para un cortometraje de tres minutos y medio que mañana o pasado enviaré al Notodofilmfest y podré publicarlo. 


Me daba palo quedarme todo el día en casa. Encima estaba yo sólo. Cyril ha salido a ver a un amigo francés que solo viene los fines de semana. Yunyi también se ha ido. He cogido el portátil, me lo he llevado a la cocina y me he puesto la banda sonora de Koyaanisqatsi (Godfrey Reggio, 1982) compuesta por Philip Glass mientras me preparaba una hamburguesa de tofú y me la comía. La calidad, la variedad y el precio de los productos orgánicos y vegetarianos en Berlín es incomparable. Aquí este estilo de vida es más que una alternativa, se puede llevar a cabo y es más saludable, ecológico y respetuoso con los animales. Una contradicción en un país que en los mercados navideños sólo vende longanizas.

Al final he salido de casa. No quería irme por mucho tiempo, pues me sabía mal no seguir adelantando faena. Hoy era domingo, pero para mi como si fuese lunes, todos los días los cuento como laborables. Hago lo que me gusta y no tengo horario ni obligaciones que me impidan dejar de trabajar. Tenía pensando irme hasta Alexanderplatz y volver, pero serían muchas horas perdidas. Así que, viendo que ya estamos a doce y tengo que enviar la segunda correspondencia fílmica, me he ido al muro de Berlín, a la East Side Gallery a grabar con el teléfono móvil.  En realidad quería grabar el Tiergarten con nieve, pero como no nieva me lo he tenido que replantear.


Una vez allí he ido pensando sobre que podría tratar el vídeo. Al llegar lo he visto claro. Rosabel me hablaba ayer de un proyecto al que le tiene que dar vueltas sobre lo que representa la caída del muro de Berlín y si la ciudad seguía teniendo dos lados y demás. Algo sobre lo que estuvimos hablando un rato en el contexto de si realmente existió en algún momento eso que llamamos Europa, como un contiene unido y en la misma dirección. Pues esta idea va a sobrevolar la segunda correspondencia. Y, de paso, se la enviaré a Rosabel por si le da alguna idea para el proyecto. Partiré la pantalla en dos, por un lado el este, por el otro el oeste. Después, imágenes de archivo de la historia del muro de Berlín. Sobre las imágenes quizás lea un fragmento de Historia de dos ciudades (1859) de Charles Dickens. Me he dejado el libro en Castellón, pero supongo que podré encontrarlo por Internet.


Al volver he terminado de exportar la secuencia del making of y he escrito y publicado la entrada de mi blog de cine, Anuncios para coches. Esta semana sobre Béla Tarr[1]. Nada más he terminado toda la faena, me ha llegado un mensaje de Irene enviándome el texto de Desaparecer traducido al inglés. No tenía nada mejor que hacer, así que me he puesto a subtitularlo. Menos faena para mañana, que creo que igual tengo que empezar a grabar a Giulz con su trabajo para el showcase.

Como me sabía mal haber caminado tan poco rato, apenas dos horas, quería ir al centro de la ciudad por la noche. Me he puesto una película corta y no muy pesada, pues no tenía la cabeza para nada más. Pi (1998), que me la había recomendado Cyril y era la única que le gustaba de Darren Aronofsky. Cuando se ha terminado he pensado que era domingo, y probablemente estaría todo cerrado y habría poco ambiente, así que me he quedado en casa. He importado todo el material que he grabado del muro de Berlín y he buscado los vídeos que utilizaré como material de archivo. Así, mañana por la mañana podré ponerme a editar. Siempre hay trabajo, por mucho que adelantes las cosas. Cuando has terminado una, sale otra. Pensando en la librería Bartleby, en la posibilidad de que venga Sr. Chinarro y que en unos días igual me reúno con Bet, me ha venido una idea para hacer un Littlesecretfilm. Mañana o pasado iré concretando la posibilidad preguntando en la librería la si puedo grabar allí. Las ideas fluyen como si estuvieran en una cinta de Möbius.

No hay comentarios:

Publicar un comentario