jueves, 17 de abril de 2014

16-4-2014. Cerrando el proyecto

16-4-2014

Cerrando el proyecto

Por la tarde tenía la reunión con Lorenzo para ir cerrando el proyecto. Hasta entonces, tenía planeado pasarme el día escribiendo las reseñas para Nomepierdoniuna y la crítica de Rompenieves para Mone Monkey. Pero poco he podido adelantar por la mañana. Miny me ha pedido que la acompañara a ella y a Kim (a partir de ahora Hyun-Kyung, ya que me estoy intentando aprender la pronunciación de su nombre) al mercado asiático al que había ido con Hanneke hará casi dos meses. Es increíble como pasa el tiempo. Hoy lo he pensado y ya casi llevo aquí cinco meses. El primero fue duro, eterno. Enero fue equilibrado. Desde Febrero todo va a contrarreloj.

Después de alrmozar arroz y sopa coreana, hemos ido al minimercado asiático, dónde Hyun-Kyung se ha comprado unas galletas chinas de picoteo. Después al biológico, donde no se que se ha comprado porque yo me he ido a la sección de panadería a por un pretzel en forma de bola.  De camino al Kaiser’s hemos entrado en el todo a más de un euro en busca de una esterilla para el yoga, pero al final se ha comprado utensilios de cocina. Ya en el Kaiser’s hemos estado buscando por todos lados yo no sé el qué. Al final me he enterado de que Hyun-Kyung buscaba una especie de sopa tradicional coreana que al parecer vendían aquí, pero no. Al menos en este no. Miny se ha comprado vitaminas para las rodillas. Yo otro pretzel en forma de bola. Así me voy a poner. Tengo que dejar los pretzels.

Tenía una hora y media antes de que volviéramos a salir. Me he puesto con el artículo del Paranimf, que lo he dejado a punto. A las cuatro y media hemos salido en busca de la Galería Michael Schultz. Estaba a media hora de casa, con lo que tendría que darle un vistazo rápido y volverme, pues había quedado con Lorenzo a las siete. A las seis y veinte hemos terminado de visitar la galería. Hyun-Kyung se quería reunir con el mismo Schultz porque su propia galería con sede en Seúl quería comprar un cuadro (o algo así he entendido). Pero el precio es increíble. El cuadro más grande vale ocho millones y medio. No comments. El barrio estaba bastante bien, parecía muy agradable. Las he dejado allí y me he venido corriendo, literalmente, a la residencia. Cuando el metro me ha dejado en Hermannplatz y he visot que el autobús M29 tardaría en llegar nueve minutos y eran ya las seis y cincuenta y dos, he salido disparado hacia GlogauAIR. He llegado a las siete y tres.

Eran las siete y cuarto y Lorenzo no había llegado. Pensando en que la otra vez llego diez minutos antes, quizás hoy también se hubiera adelantado y al no estar yo aquí se marchó. Así que, preocupado, he terminado de escribir el artículo para Nomerpierdoniuna[1].  A las ocho menos cuarto, Lorenzo ha llamado a mi puerta. Ha sido una reunión rápida. ¿Todo va bien? Si. Perfecto. ¿Bajarás el cinco? Si. Perfecto. Perfecto. Envíame el documental en un link por internet. De acuerdo. Perfecto. Perfecto. Ya puedo dar casi por cerrado el proyecto, a falta de la exhibición en España. Creo que puedo empezar a buscar una productora que quiera encargarse de una buena posproducción de sonido y presentarlo a festivales.

Con el sentido de la intuición afinado. A las nueve, previa final de la Copa de España de fútbol entre Madrid y Barça, he salido a por un kebab pensando que en el autobús me encontraría con Miny y Hyun-Kyung. Efectivamente, en el autobús de vuelta las he sorprendido. Se habían pasado la tarde viendo el barrio y cenando en un restaurante coreano. Ahora Miny entiende porque Hyun-Kyung tiene “miedo”. El barrio que habían visitado era tranquilo y agradable, un buen barrio. Les recordaba al centro de Seúl. Hyun-Kyung se había llevado una decepción al ver que vivíamos en un barrio árabe, medio marginal donde las farolas apenas se iluminan por la noche. No estaba acostumbrada a esto. He cenado con Miny mientras veíamos el primer esquema del libro que está escribiendo y que se titula, por ahora “Domestic Science”.  Después de ver el gol de Bale me he ido a dormir.

jueves, 10 de abril de 2014

9-4-2014. Un día tranquilo

9-4-2014

Un día tranquilo

El frío y el viento me han despertado por la mañana. Salir a correr no ha sido fácil. Toda la mañana me la he pasado escribiendo el texto para Finlandia. No es fácil, lo quiero hacer directamente en inglés para que sea más sencillo y al traducirlo no se pierda o cambie el significado. Agotado mentalmente, he aprovechado que Miny ha bajado a mi habitación para decirme que había preparado fideos con verduras.  Después de comer he grabado un rato a Cristina preparándose para pintar un cuadro. Esto formará parte de su video para la exposición que tiene dentro de dos años. Con Miny he ido al mercado ecológico y al árabe. Antes de cenar me ha estado hablando y enseñándome cuadros de Georgia O’Keeffe, algunos de los cuales podrían servirnos de inspiración para el cortometraje de animación. Pese a mi insistencia en que no hacia falta, ha querido preparar sopa tradicional coreana para cenar, con guisantes rojos, calabaza y arroz. Yo he aportado una macedonia de frutas que había preparado después de comer. Hemos cenado con Cristina y Paula, que nos ha contado una vez que vio una nave espacial en un bosque de Chile.  Después de cenar, nos ha enseñado nuevos trabajos, que son versiones de anteriores que ya hizo en Chile, y que quiere vender aquí. Las he tenido que dejar porque Cristina se tenía que ir, pero antes teníamos que grabar otra escena de su vídeo. La he grabado caminando delante del showcase, donde tiene ahora su obra instalada. Después la rutina de la noche: lavarse pies, dientes, exfoliarse labios y ponerles suavina. Quería verme una película, pero se me han hecho pasadas las doce, así que para otro día. Mañana hemos acordado que haremos una cena todos juntos. Antes de irme a dormir quiero editar un poco la secuencia de Cristina, así me quito faena de encima y mañana puedo seguir con el texto para Finlandia. 

sábado, 5 de abril de 2014

4-4-2014. Documental terminado (de momento)

4-4-2014

Documental terminado (de momento)

Otra mañana más, al despertarme me he puesto a editar el documental. A la una, después de varias horas ininterrumpidas lo he terminado. Al menos por el momento, a falta de que lo vea el comisario Lorenzo. También pienso que es un montaje final pero no definitivo. Querría presentarlo a alguna productora que apostara por el y pagase una buena posproducción de sonido, y así poder enviarlo a festivales. O que hiciera sugerencias de cómo mejorarlo, pues estoy abierto a opiniones. También he pensado que va a ser la última película que vaya a hacer utilizando este estilo de mirar, buscar y después editar la realidad pura. Quiero pasar a hacer cosas con mayor fuerza y que llamen más a la atención, y/o cosas más trabajadas, más elaboradas por mi mismo, a las que le dedique un tiempo de verdad, y no solo sea plantar la cámara y después hacer magia. No sé como explicarlo, pero creo que ya he trabajado suficiente este formato. Es hora de dar un paso más o de cambiar de estilo.

En los veintisiete minutos finales que dura he descartado secuencias enteras, como la mía grabando Desaparecer con Cyril, o la de éste con Hyeja pintándole los ojos, o la de Hanneke en la performance, o la de ESOC, la primera que grabé y que me quedó tan bien. Y he recortado mucho otras como la de Miny trabajando, o la de Antje y los chicos de la oficina haciendo la mudanza. Y otras que empecé a montar pero me ha quedado claro que no iban a encajar y las he descartado sin añadir un solo plano al montaje final, como la de Giulia, que me sabe mal por ella, o varias de las que hay gente cocinando, como la de Cristina o la de Miny. El montaje es como si fuera un día en GlogauAIR, así que adaptando la acción a la luz y las horas del día he tenido que tomar ciertas de estas decisiones también. Al igual que la idea inicial de darle a cada secuencia un estilo de realización diferente. Una idea estúpida y sin ningún criterio detrás. Ahora todo el documental tiene un estilo coherente y funciona mejor. Pero hay que verlo como un documental tirando hacia lo etnográfico puramente descriptivo, sin buscar un clímax dramático, una verdadera línea narrativa o una identificación con personajes, etc. A priori tampoco se plantea preguntas, pero al verlo, si se piensa en más allá de las simples imágenes que se muestra pueden salir muchos temas a debate. Esta montado a base de capas de lectura subterráneas, cuasi imperceptibles que lo están diciendo casi todo sin decir nada. Un ejemplo sencillo, el primer montaje paralelo entre Hanneke y Cristina. La primera pintando fuera del edificio, en sus paredes. La segunda dibujando en el interior, con un caballete y un método definido. Una pintando colores y formas, adaptando su pintura a las condiciones en las que se encuentra su escenario. La otra dibujando con detalle su rostro partiendo de una imagen preestablecida, trabajando sobre blanco y creando su propia y única imagen sin interferencias del exterior que la condicionen.


Tras exportar el montaje, haberme duchado y preparado la habitación para la visita de unos alumnos del Instituto Francés, me he puesto a esperarles escuchando la banda sonora de The Life Aquatic. Han llegado cuatro chicas francesas. Ana me ha explicado que no eran del Instituto Francés, sino que estaban estudiando para ser comisarias de exhibiciones. Les he enseñado unos minutos del documental, he respondido a unas preguntas y han seguido con la visita. Yo con ellas, por curiosidad. Han visto las habitaciones de Hanneke, Cristina y Matthew. Miny ha llegado más tarde. Hemos comido una ensalada y un poco de pan con tomate y nos hemos ido con Paula y Cristina a una galería donde abrían una exhibición con película de Gordon-Matta Clark. He  vuelto a ver un documental que describe como va cortando a cachos un edificio. La primera  vez que lo vi fue en el MACBA de Barcelona. A Miny le ha gustado y le ha abierto miras de cara a su trabajo. A mi me ha hecho pensar que mis documentales, o vídeos, hasta ahora hecho no tienen porque desmerecer a nada, sólo necesitan en lugar de exhibición y el canal de distribución oportuno. Se nos ha hecho tarde viendo la exhibición, así que nos hemos ido a cenar fuera a un hindú. Hemos acabo llenísimos, y eso que sólo hemos comido un plato. Y es más aún, mi plato era de espinacas con arroz y queso. Al llegar a casa he comparado una película de Gordon-Matta Clark con El hombre mosca (1923) de Harold Lloyd.

lunes, 24 de marzo de 2014

22-3-2014. Open Studios (II)

22-3-2014

Open Studios (II)

Con el ordenador encerrado en la oficina tenía toda la mañana libre, así que me he puesto a preparar pan. He hecho una pequeña barra de pan personalizada con los nombres de cada uno de los glogauers. Creo que no ha salido todo lo buena que debería, pero me han agradecido el detalle. Después hemos vuelto a abrir las puertas para el Open Studios. Hoy ha sido un día mucho más tranquilo. Me he pasado las dos primeras horas haciendo la ronda con mi cámara de fotos. La siguiente jugando a las pistolas con los hijos de Kuno. Creo que eran sus hijos. Bueno, con un par de críos que se aburría y se escondían en el estudio de Kuno cuando los perseguía. He ido a visitar a Yunyi para ver como se encontraba. El pan con su nombre la ha alegrado mucho. Me ha contado como trabaja con el Photoshop. Después he recuperado mi portátil, he subido a la habitación de Miny, que tiene el sofá-cama detrás de la puerta y nadie me molesta y me he puesto ha escribir la entrada de ayer. Un día muy tranquilo. De vez en cuando bajaba a reanudar la proyección del documental. Me he encontrado con Samuel, que me ha comentado, casi sin querer, pues pensaba que mi intención era esa, que hiciera un corto de media hora o cuarenta y cinco minutos con todo el material que tenía. Al principio le decía que no, que la idea era una película de dos horas. Sólo con lo que tenía, ya estaba en hora y media, y con lo que no he montado es fácil llegar a las dos horas. Pero después de darle vueltas, creo que sí, que lo mejor será hacer un cortometraje de media hora, como mucho. De veinticinco minutos que es más fácil de vender a televisiones.  Para ello habrá que reducir cada secuencia a su esencia y desechar mucho material. Pero es la mejor solución. Ahora mismo la película es algo aburrido y sin mucho interés por si mismo, que fuera de la residencia y sin los artistas no funcionará muy bien. Así que, a falta de grabar algunos planos que vea que vaya a necesitar para el montaje final, con la grabación de ayer doy por finalizada la fase de rodaje y el mes de abril va a ser sólo para editar el cortometraje documental. Ya he terminado las entrevistas y la serie de fotos, que ayer la exhibí así para ver si funcionaba o no, y vi que sí, también la puedo dar por concluida. Sólo me falta una correspondencia fílmica. Con lo que toda mi atención ahora es editar un buen corto sobre GlogauAIR.  Pero antes, el lunes vamos a ir un concierto de música clásica de la AsianArt Ensemble donde su amiga Marie-Hélène Bernard toca el daegu, el canggu, trío de cuerdas, electrónica y hace una proyección de video. 


Se iba haciendo la hora, apenas venía gente, íbamos cerrando nuestros estudios. Por la noche hemos cenado casi todos juntos en la cocina. Yo he preparado palomitas, Hanneke melón. Matthew se cocinaba sus tostadas de tomate y pimientos. Cuando ha llegado Miny he sacado el kebab que Samuel me había regalado, lo he calentado al horno y lo he añadido a la mesa. Se nos han unido Jero y Ana, los becarios de la oficina y nos han contando sus mil y una historias de sus días en alemanía buscando una escuela para aprender el idioma, un piso, etc. Después ha llegado el momento más emotivo de la noche. En un par de días es el sesenta cumpleaños del padre de Miny. Ésta nos ha pedido a todos decir feliz cumpleaños en nuestro idioma. He cogido mi cámara, he hecho un plano general de la mesa donde salían Miny, Yunyi, Matthew, Hanneke, Jero, Ana y Antje y lo hemos grabado. Después de esto, poco a poco hemos ido cerrando la noche. 

sábado, 22 de marzo de 2014

21-3-2014. Open Studios

21-3-2014

Open Studios

Escuchando The Pain of Being Pure at Heart he preparado mi habitación para el Open Studios. No ha sido mucha faena. Entre tanto, Miny ha venido a mi habitación. No había dormido en toda la noche. Yo sí, pero sólo unas tres horas. Después de ordenar la habitación he coordinado con Sergio la instalación del proyector con las entrevistas para el hall de entrada. Ya era la una cuando hemos terminado y he ido a comer con Miny. Hemos ido al kiosco-restaurante al que fui ayer con Paula. Al volver hemos empezado a ordenar su habitación. Samuel nos ha ayudado. Miny no tenía las cosas del todo claras y nos ha pedido tiempo. En ese tiempo se ha echado una buena siesta. Después hemos seguido moviendo cosas, colocando cuadros e impresiones. Un trabajo duro y de última hora, pero le ha quedado un estudio muy atractivo para los visitantes.

A las siete ha empezado la función. Tengo recuerdos fragmentados. Impresiones. Por lo que mi relato no será lo detallado que pretendía. Pero bueno, para eso queda el documental. Al principio no venía mucha gente y casi nadie entraba en mi habitación. Miraban por detrás de la cortina, veían un par de segundos y seguían su camino. Los que entraban no se sentaban en el sofá y veían los televisores de pie, ni se ponían los cascos para escuchar música. Mientras tanto, yo iba grabando. Me ha pasado grabando casi toda la noche, hasta que se ha terminado la batería. Iba de habitación en habitación, grabando a gente que apenas se detenían unos segundos ante cada cuadro. Lo grabado no era muy bueno. Estaba esperando la performance de las ocho y media para grabar algo más interesante.

A las ocho se iba animando la cosa. Me ha sorprendido la atención que la gente le prestaba a las fotografías de la residencia. No sabía muy bien que grabar exactamente. Grabando a Hanneke, una vez más, he tenido una revelación. Grabaría un solo plano de todas las habitaciones a cada hora. Un plano a las ocho, uno a las nueve, uno a las diez, etc. Al final no ha sido exactamente así, pero si que he pensado en enfocar la grabación como por escenas de horas viendo como se iba generando el ambiente. En mi habitación había colapso. En el resto también iba funcionando bastante bien la cosa. Algunas habitaciones eran más de amigos que de gente interesada. Al contrario que el resto de artistas, que se quedaban en su estudio por si alguien quería preguntarles y hablar con ellos, como Hanneke, Yunyi o Matthew, yo apenas he pisado el mío. Veía la entrada y seguía grabando. Miny tampoco ha estado mucho rato en el suyo. La primera hora, cuando he pasado por su habitación me ha dicho que esto parecía una prostitución. Y tenía toda la razón. El tipo de visitante no era el más adecuado (no siempre, había de todo), y menos aún cuando las cervezas y el concierto ha empezado. 

A las nueve me ha tocado consolar a Yunyi como he podido. Un hombre había tocado una de sus fotografías y la había tirado al suelo. Estaba triste y llorando. Yo he pasado por delante de la cocina con mi cámara y su amiga me ha llamado para que me quedase un rato con ellas. Poca cosa podía decirle. Le he ofrecido unas galletas de chocolate que eran de Cristina. El lunes le devolveré las galletas.

A las diez he seguido rondando por el edificio con mi cámara al hombro y he grabado un par de minutos del concierto para tener una música de fondo durante la secuencia. Mi batería se ha terminado. Poco más podía hacer. Hemos dejado pasar el tiempo.

A las once estamos que ya no podíamos con nosotros mismos. En la habitación de Miny, tirados en el sofá estábamos Hanneke, ella y yo. He hecho una foto “selfie” de nosotros, ahora que están tan de moda. Pero sólo para nosotros. Cansada de enseñar la habitación a cualquiera que asomara la cabeza y apenas mostrara interés, Miny ha cerrado la puerta y nos hemos quedado hablando. Poco antes de las doce yo he cerrado mi habitación y así poder dejar mi cámara sin preocupaciones. He vuelto a la de Miny. Justo detrás de mí había unos últimos visitantes, que han aprovechado que ha abierto la puerta para dejarme pasar y han entrado. Una chica ha sentido especial interés por la obra de Miny y se han quedado mucho rato hablando. Ella había hecho algo similar a los globos de agua de Miny, pero con Haribo. Miny se ha sentido muy contenta de que, por lo menos una asistente haya mostrado algo más que interés, la ha entendido  y ha visto que su trabajo es bueno. Como yo le decía, es único. Y Tal, que se ha pasado por su habitación, me lo ha comentado más tarde.

Se ha ido la chica y nos hemos quedado reflexionando acerca de la velada. Mi obra funciona, y muy bien. Al menos aquí, pues las entrevistas en la entrada, el documental y las fotografías en la primera planta, y los artistas más “work in progress”, con una obra más interesante para estos actos, en la segunda creaban una serie de conexiones entre mi obre, el edificio y los artistas que motivaba al público a visitar el resto de trabajos y verlos con mayor interés y/o reconocer al artista que hacía la obra. Aquí funciona bien porque se ve al tiempo que se vive, porque los artistas están aquí al tiempo que se ve la película sobre ellos, y porque se exhibe en el mismo edificio en el que se ha grabado. En Castellón no se si funcionará tan bien. Me he dado cuenta de que las secuencias son muy largas y aburridas. Esta bien, es importante, ver las cosas con público. A ser posible con público completamente ajeno que te haga ponerse en sus mentes y sentir lo que sienten. Tendré que cortar y mucho, tendré que replantearme el documental. Tal y como está ahora, con las secuencias empalmadas una tras otra, como pieza para exhibición está bien, porque nadie se queda más de cinco minutos, ven un rato y se van. Luego pueden volver. No quieren una trama narrativa. Y en sintonía con el resto de artistas, podían ver un poco como trabajaban y vivían y después iba a ver su obra tangible, así que para esto ha sido bueno mi trabajo. Pero para la versión final necesito hacer otra cosa y todo lo montado hasta ahora no vale mucho, al menos como conjunto. Necesitará otro enfoque.