sábado, 22 de febrero de 2014

21-2-2014. Pomelos y castañas

21-2-2014

Pomelos y castañas

Por la mañana, mientras escribía la entrada de ayer, he editado la tercera correspondencia fílmica, con lo que he reflexionado un poco sobre ella en el día de ayer, aunque la haya editado hoy. Antes de que viniera el comisario de mi exhibición en Castellón para contarme la reunión que habían tenido hará una semana, he reorganizado mi habitación, que era una leonera. He cogido una pequeña mesa de jardín y la he dejado aparte para que sea mi mesa del ordenador, así, la grande es para los trastos bien colocados en su sitio. También he quitado, por fin, el mural de periódicos que tenía en la pared. La habitación ha ganado en luz y en espacio. Si pongo una pequeña canasta hasta puedo invitar a los glogauers a jugar un partido de baloncesto 3x3. Ha llegado el comisario y la reunión ha durado cinco minutos. Sólo era para contarme que la exhibición será el nueve de mayo y que tendré que ir unos tres o cuatro días antes para prepararla. Así que aplazo, y al mismo tiempo adelanto, mi viaje a Castellón. Quería bajar para las fiestas de la magdalena, pero por un mes bajaré en mayo, probablemente con Miny, y así ya no tengo que bajar en junio. Que a saber lo que pasará en junio… cómo le dije a Agustín cuando me preguntó sobre mi plan de futuro para ponerme de una forma u otra con el libro de Pozos de ambición: “ahora mismo me veo en Leipzig fregando platos mientras preparo películas y escribo libros desde casa”. Cuando se ha ido el comisario, me he puesto a hacer la comida.

He escrito la crítica de Her[1] para Mone Monkey, que me ha llevado sus horas. A las cinco, justo cuando iba a empezar a trabajar con la entrevista de Kuno, Cyril ha llamado a mi puerta. Quería repetir la escena del pasillo porque la vez anterior la iluminación había quedado bastante pobre. Me he vuelto a disfrazar de doctor sexy de Anatomía de Grey con rostro serio que no dice pero piensa: “tu mejor amiga nunca va a salir del coma, entonces… ¿nos enrollamos?”.  Hemos terminado casi a las siete. He subido al piso de arriba para decirle a Miny si quería venirse a ver una película norcoreana o Nymphomaniac (Lars Von Trier, 2013), pero me han enganchado para pelar pomelos y preparar mermelada. Entre pomelo y pomelo hemos cenado. Todos los días cae un plato de arroz blanco. Pelar los pomelos parecía que estuviéramos despellejando pollos. Nada más Miny ha puesto a calentarlos para preparar la mermelada, Cristina ha entrado y con castañas para prepáralas con anís.  Le hemos ayudado. Era la primera vez que las preparaba, pero le han salido muy buenas. O eso han dicho ellas cuando las han probado, porque yo tengo alergia y no he podido comer. He aprovechado la ocasión para grabar a Cristina cocinando. Una escena más de la secuencia que quiero editar con todos los artistas cocinando un plato particular. Grabé a Hyeja cocinando Kimchi, ahora a Cristina. El domingo puede que a Yunyi.  Matthew ha entrado varias veces mientras cocinábamos. Cuando me ha visto con la cámara ha debido de pensar que estamos locos. Le he dicho que “no estamos locos, sabemos lo que queremos”.  Aunque si me ha escuchado cantando letras de Los Planetas, Los Punsetes, Antonna y alguno que otro mientras preparábamos la mermelada de pomelo, sí, no habrá remedio para que piense que estoy/estamos cuerdos. 

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