viernes, 21 de febrero de 2014

20-2-2014. Puertas

20-2-2014

Puertas

Después de desayunar me he puesto las zapatillas, he comprado un pretzel en el Lidl y me he ido caminando por la orilla del río hasta la puerta de Brandemburgo para grabar la tercera correspondencia fílmica. Como no ha vuelto a nevar, y parece que ya no lo vaya a hacer, no he podido grabarla desde el Tiergarten. Me he encontrado frente a la puerta de la ciudad y no sabía muy bien que hacer.  En mi mente, sólo veía sombras pasando por detrás de las columnas. En la realidad, no había más que gente sacando fotografías y cruzando de un lado a otro. Pero no quería hacer un vídeo de gente sacando fotos, únicamente. Pensando en la gente borrosa detrás de las columnas he decidido grabar desde el punto de vista de la misma puerta. Así, todos los planos tienen una parte del encuadre ocupada por trozo de columna o de pared. Y la cámara se mueve siguiendo a las personas que la cruzan, o que esperan, que se fotografían ante ella. Por la tarde lo he empezado a editar y estaba tentando de ponerle un escena de Marlon Brando en Apocalypse Now (Francis Ford Coppola, 1979), ya que Brandemburgo, Brande para los amigos, me recordaba a Brando y pensé que podría ser “divertido”, pero no. Los diálogos de Brando no eran los más adecuados. La música tampoco, creo que en esta ocasión no utilizaré música. Las puertas no escuchan música. Quiero que se cree una sinfonía de sonido urbano, que el ritmo lo marque el ruido de la calle: ahora más ruido, ahora menos ruido, ahora un pájaro, ahora un coche, ahora una persona, ahora el viento…. Y tampoco voy a utilizar efectos ni sobreimpresiones, ni nada. Para ser una puerta lo último que hay que hacer es añadir un efecto que haga parecer que eres una puerta, lo único que hay que hacer es un buen encuadre. Va a ser mi correspondencia más sencilla, aparentemente, y por eso dudo de hasta que punto es interesante. Pero es que siempre nos olvidamos de que lo sencillo es lo mejor. Hay que hacer las cosas sencillas, hay que decir las cosas de la manera más sencilla posible. Para darle un poco de sentido al vídeo y relacionarlo con mi vida aquí a lo largo de Febrero, he convertido el uso de la puerta en una pequeña metáfora y he decidido empezarlo con este párrafo:

Febrero en Berlín ha sido un mes diferente e importante
Un mes con grandes cambios
Grandes puertas se abren de cara al futuro... y otras se podrían cerrar
Puertas
Salí a caminar una mañana y me encontré con la Puerta de Brandemburgo
Y con la gente que la cruzaba, la fotografiaba y la palpaba.
Y me pregunté como sería ser una puerta que has visto tantas historias,
tantos comienzos, tantos finales,
tantas personas tan diferentes, que ahora, con su cámaras de fotos
parecen todas iguales.


Antes de llegar a casa, he pasado por la Berlinische Galerie para comprarle a Miny un libro que vio la otra vez que fuimos pero que se había agotado, sólo les quedaba el de muestra. Por la tarde he ido con Hanneke y Matthew al estudio de una cineasta, Petra Revenue, y su amiga artista. Mientras Hanneke hablaba con ella, Matthew y yo hemos visto un documental suyo sobre el motivo que motiva a cada artista. Era muy interesante, pero un poco largo. Básicamente consistía en entrevistas a los artistas y para separar bloques temáticos utilizaba imágenes de recurso que se hacían evidentes que eran de recurso. A mi parecer, le falta un poso cinematográfico que lo hiciera más interesante de ver, pero lo importante en este documental era el tema y las voces de los artistas, con lo que la opción más sencilla puede que fuera la mejor. Tampoco se me ocurre ahora mismo como podría haberlo enfocado de mejor manera. Después hemos tenido una larga conversación. Entre el documental, el paseo con Hanneke y Matthew y la charla de después, mi barra de entender inglés se ha saturado y en el camino de vuelta las palabras de mis amigos me entraban por un oído, pasaban por mi cerebro sin que se procesaran y salían por el otro. Pero bueno, me he dado cuenta de que mi inglés ha mejorado mucho desde que estoy aquí.


En casa, le he enseñado a Miny Monumentos en la luna, y hemos estados hablando de las decisiones de realización que tomé y que las entiende pero no lo acaban de gustar, algunas no todas. Le falta algo a lo que sujetarse para no distanciarse tanto de la historia, un personaje principal, por ejemplo. Y le he enseñado la primera versión del montaje, con Dolores, la última habitante del pueblo como protagonista, pero que al final tuvimos que descartar porque rompía con todo lo demás y con la armonía que se había logrado. Al igual con las sobreimpresiones. Mi primer idea fue que no hubiera un fundido con cada imagen, al final utilizamos un fundido con cada imagen. Miny prefería la primera opción. Pero me ha sugerido que directamente, primero la foto del presente y luego la foto del pasado. Es otra opción, que por cuestiones de tiempo y de que las imágenes eran exactamente del mismo lugar, al fin y al cabo, por cuestiones de realización, no decidí elegir. Pero como hemos dicho, cada película pide una cosa, y en Monumentos en la luna, el proyecto, el documental me pedía experimentar con él. En otra ocasión seré más clásico o más radical. Cada película necesita el enfoque adecuado. Volviendo a ver el documental, sinceramente, no entiendo como no está siendo seleccionado en los festivales a los que lo envía la Escuela. Soy muy autocrítico con mi trabajo, y aunque publico cosas que me parecen basura, sé que lo son. En el caso de Monumentos en la luna, sé que todo encaja y funciona a la perfección. Que sea un hibrido tan raro, que sea diferente o extraño, no me parece excusa para que vaya a caer en el olvido. Pero mientras esperamos a que otros festivales digan su última palabra, aquí seguiremos montando, experimentando, probando cosas nuevas, como videos sobre puertas.

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